Historias de las abuelas (y bisabuelas y tatarabuelas)

Todas estas historias tienen una base real aunque han sido noveladas. Quisiera establecer que la imaginación es libre y por favor que nadie se sienta dolido por las historias que voy a contar, creo que son un patrimonio familiar que debemos compartir. En todos los casos, se trata de mujeres fuertes que deben quedar en la memoria de sus descendientes.

En principio, contaré la historia de mi abuela Emma y cómo conoció a mi abuelo. Y en esta historia todo es real.

Emma era una mujer bella, casada con un hombre atractivo y poderoso, tenían dos hijos, una economía más que acomodada y  una posición social relevante.   El marido tenía negocios de la industria textil y especialmente relaciones comerciales con Bélgica.

En 1918, llegó a Colombia uno de los socios belgas del marido de Emma quien se reunió con su socio y llegaron a acuerdos.  El belga se fue y en pocos días el marido de Emma murió a causa de la mal llamada gripe española.

El dolor de Emma fue inmenso, de repente su mundo se había desmoronado, su querido marido murió llevándose además la llave de la despensa, como consecuencia de los problemas surgidos en Bélgica a causa de la I Guerra Mundial.

La vida de Emma dió un giro absoluto, dejó Bogotá y fue a refugiarse a la casa de sus padres en Tunja, una  ciudad de provincias, con una interesante historia pero como toda ciudad pequeña con muchas limitaciones.

Vivir en la casa de sus padres tenía múltiples ventajas en cuanto a ayuda, tanto con los niños como en el aspecto económico  pero como contrapartida, ella que se había acostumbrado a ser dueña de su casa y de sus decisiones, tenía que aceptar los límites que imponían sus padres, que eran sumamente conservadores.

En Tunja hacía una vida centrada en su familia y prácticamente limitando su salidas a ir a la iglesia o visitar a algún familiar. En aquel tiempo (1918-1919) las costumbres en cuanto al luto eran sumamente rígidas y ella vestía totalmente de negro y con velo de viuda pero a pesar de ello, Emma siempre estaba bella y elegante tanto en su atuendo como en sus maneras.

Y entonces un día, a finales de 1918, la conoció a la salida de misa, uno de los solteros más codiciados de la ciudad, Francisco, un buen mozo, con gran éxito con las mujeres, simpático y de posición acomodada.

No tuvo que pensar mucho porque fue un amor a primera vista y de inmediato se presentó en la casa de los padres de Emma para visitarla pero… lo recibió el papá que de manera amable pero muy firme le dijo «Mire Pacho, yo le aguanté a Emmita muchos novios mientras estuvo soltera pero ahora ya no, si usted está interesado, venga dentro de un año, ya Emma no tendrá luto riguroso y si ella está de acuerdo y usted  sigue interesado, se me casan tan pronto como sea posible».

Y al cabo de un año se casaron, fueron  felices y tuvieron tres hijos y claro la moraleja de esta historia es que sus hijos, nietos, biznietos y tataranietos (que ya están en el mundo dando la guerra que corresponde)   que estamos en el mundo gracias a que la mal llamada gripe española llegó a Colombia.

Por último, a raíz del coronavirus también habrá cambiado el destino de muchas personas como sucedió con Francisco y Emma y por ende de todos sus descendientes.  Cuantas vidas habrán dado un cambio inesperado que incluso puede que influya en el curso de la historia.

En breve seguiré contando más historias de las bisabuelas y tatarabuelas.

Con los pies en el suelo

¿Qué significa para ti «tenerlo todo»? ¿Es algo alcanzable?

Si me preguntan, a bote pronto, respondería que no porque ni soy millonaria, ni súper poderosa, tampoco famosa.
Sin embargo, con los pies en el suelo analizo y, por ahora no puedo pedir más y seguramente quejarme sería tentar a la suerte.
Tengo una familia que, casi y subrayo lo de casi porque nobody is perfect, siempre me da alegrías y satisfacciones.
La salud, de momento, no me da disgustos y eso ya me parece bastante.
Por otra parte, tengo amigos que no se si son muchos o pocos aunque sí se que son los que yo quiero tener, me quieren y les quiero y somos recíprocamente leales.
Vivo en una casa que me gusta y en una zona que adoro. No me sobra el dinero pero tampoco me falta.
Luego, tengo amor, tengo amigos leales y hago énfasis en que son leales y tengo un techo en un lugar estupendo y las necesidades cubiertas ¿eso significa tenerlo todo? Casi pero no…
Tendría que añadir porque para mi es importante, que ni soy millonaria ni famosa pero desarrollo una actividad que me encanta y sobre todo me gusta estar conmigo misma.
Con los pies en el suelo, todo es alcanzable y en algunos aspectos, ¡UN LUJAZO!

Hay algunas cosas que son más que objetos

¿Cuáles son tus objetos personales más preciados?

Rubén se pregunta qué es lo más valorado entre sus objetos personales más preciados.
Indudablemente, al día de hoy, el objeto que más aprecia es la alianza que intercambió con su novia Maria.
Ve esa alianza como símbolo del amor que se profesan y una promesa de futuro.
En otro orden de cosas, es muy importante para Rubén el reloj que le regalaron sus padres cuando acabó la carrera. Va más allá de medir el tiempo, simboliza el cariño y apoyo que recibió de sus padres durante su época de estudiante en la universidad.
También conserva como uno de sus tesoros, la bufanda del club de sus amores que es símbolo de su pasión futbolera.
Además de la alianza,  el reloj y la bufanda, Rubén tiene un tarjetero en el que además del DNI, guarda las tarjetas de crédito, de transporte y la tarjeta sanitaria.  En este tarjetero está, podría decirse, su acreditación ante el Estado, la banca y el ámbito sanitario.
También valora su móvil que le permite no sólo comunicarse sino, además en el móvil conserva sus contactos, fotografías y puede aclarar sus dudas respecto a muchas cosas preguntando a «San Google que facilita respuestas más o menos reales y relevantes o escuchar su música favorita. Además de ser una estupenda herramienta para comunicarse, también le permite conservar datos.
En resumen, los objetos más preciados de Rubén no lo son por su mayor o menor valor material; los aprecia porque simbolizan en algunos casos el amor, en otros identidad o esa herramienta que le proporciona comunicación e información.

Hay ciertas cosas que son mucho más que un objeto.

Hay gustos «pa to»

¿Tienes alguna colección?

La primera idea a tener en consideración es preguntarse qué lleva a alguien a comenzar una colección y de qué  cosas. No es lo mismo coleccionar casitas de cerámica que coleccionar valiosas obras de arte.
También existen múltiples perfiles de coleccionistas y son muy diferentes entre sí, no es  igual aquel que  colecciona de todo  por un impulso de acumular objetos mostrando en mayor o menor medida un claro ejemplo de Síndrome de Diógenes que aquel que colecciona determinados objetos, ya sean obras de arte, monedas o sellos, por mencionar los más comunes, por un interés histórico o artístico o simplemente por reunir objetos curiosos o raros.
También existe, entre los múltiples perfiles del coleccionista, aquel que colecciona sin amor al arte o a la historia sino como inversión.
Mención aparte merecen aquellos que coleccionan objetos que pertenecieron  o presuntamente pertenecieron a famosos o famosillos.
Finalmente, existe un perfil de coleccionista sumamente inquietante que reúne en su colección objetos que le producen morbo personalmente. Busca objetos fetiche del tipo «camisetas sudadas» o botines «que huelan».
En resumen, en materia de coleccionismo hay gustos  «pa to».

La resiliencia del ser humano

¿Qué piensas del frío?

Considerando que estamos inmersos en una etapa en la que el cambio climático es innegable, mis pensamientos me llevan a la era de las glaciaciones en el Paleolítico. ¿Se produjo un cambio climático?
También denominada Edad del Hielo, esta época se caracteriza por bajisimas temperaturas en Europa, Asia y América del Norte. Siempre me pregunto cómo sobrevivieron los seres humanos en tan tremenda situación. Sin duda, muchas especies se extinguieron y sin embargo, la resiliencia de la especie humana hizo que sobreviviera a pesar de las terribles condiciones climáticas. Todo ello me lleva a preguntarme si los humanos podremos superar el calentamiento de la tierra que caracteriza el cambio climático al que nos enfrentamos.
¿Seremos tan resilientes ante el calentamiento global como lo fueron nuestros antepasados de las glaciaciones?

LA VIDA NOS LA JUEGA CASI SIEMPRE

La vida es a veces complicada, incluso cuando creemos tener todo controlado, va y nos la juega.  Esto le sucede a nuestro protagonista.

Esta historia, hasta cierto punto real, se desarrolla en la primera década del siglo XX.  Domingo y Soledad tienen dos hijos, Dominguito de 23 años y Emma que en breve cumplirá 20.  Los hermanos son muy parecidos aunque también son totalmente distintos. Ambos son bellos y elegantes, muy educados y cultos.  Ambos tocan el piano con brillantez y aunque han aprendido el francés en Colombia, al llegar a Francia pudieron comprobar que son casi bilingües.  Está claro  que la profesora de francés ha hecho una buena labor.

Hasta ahí las similitudes,  ahora vale la pena analizar  las diferencias que también son notables.  Mientras Emma tiene un concepto de la vida y el deber un tanto rígido, cree en el esfuerzo y en el cumplimiento de las obligaciones,  Dominguito es un bon vivant, siente que ha venido al mundo para gozar y  disfrutar de la vida porque sinceramente cree que lo merece.

Los padres, ricos hacendados colombianos, deciden que como broche de oro a la esmerada educación de sus hijos, bien vale la pena un viaje a Europa, enfocado sobre todo a visitar Francia para que sus hijos puedan practicar su excelente francés y visitar aquellos lugares que para toda la familia son míticos como la Torre Eiffel en París. Quieren que sus hijos asistan a la Opera y visiten el Louvre.   Por supuesto, piensan  visitar  el Santuario de Lourdes y quizá, la Costa Azul. También tienen pensado viajar a España, la tierra de sus mayores.

Domingo toma las medidas necesarias para que la hacienda esté atendida durante los seis meses que prevé durará el viaje. Le propone a su hijo que le acompañe en esta tarea, considera que también es un aprendizaje para cuando Dominguito deba ponerse al frente de La Candelaria que es como se llama la hacienda.  Dominguito declina la oferta, le produce un tremendo hartazgo todo lo que se refiere al campo,  él es un hombre urbanita y muy sofisticado al que le aburre solo pensar en la recogida de las cosechas o en la venta de algunas reses.

Emma ha escuchado la conversación y como conoce muy bien a su hermano, sabe que no colaborará y que alguien debe aprender para cuando en el futuro su padre no esté.  La época y las costumbres no contemplan que una mujer –además muy joven- administre una gran hacienda, pero ella considera que dadas las circunstancias, debe aprender aunque sin provocar ningún cisma.

Comoquiera que su intención no es provocar problemas, Emma le dice a su papá que lo acompañará a La Candelaria porque se ha dado cuenta de que quiere llevar al viaje algunas cosas que tiene en la hacienda. De este modo evita dar mayores explicaciones y seguramente recogerá una muy valiosa información sobre la administración de La Candelaria.

Al volver a su casa en Tunja, Emma piensa que la administración de la hacienda no se aprende en unos días, es un asunto complejo que deberá retomar cuando vuelvan de Europa, si Dominguito continúa con la misma actitud. En cualquier caso, hizo muchas preguntas al mayordomo que respondió con una actitud respetuosa, tuvo la sensación de que este hombre entiende la situación y quiere ser de ayuda.

Mientras tanto, Dominguito se ha ocupado de la preparación de su trousseau (lo que queda más elegante que decir ajuar) para el viaje, aunque quiere vestirse en Paris, hay que pensar en el largo viaje en trasatlántico donde no se puede ir de cualquier manera.

El viaje está organizado y de momento, llegar a la costa  parece lo más complicado. Finalmente, optan por ir en vapor por el rio Magdalena hasta llegar al Caribe.

Ya en el puerto, visitan el barco y concluyen que el viaje será agradable. Dominguito y Emma van pertrechados, aparte de ropa, cosmética y colonia, con muchos libros para leer durante la larga travesía.

El viaje a Europa fue menos pesado de lo que los cuatro miembros de la familia temían. Todos iban bien equipados para las largas jornadas de navegación, que en realidad no se hicieron tan largas ya que el trasatlántico disponía de un estupendo programa de fiestas y divertimiento para los pasajeros de primera.  El tiempo transcurrió tan rápido que un buen día, muy sorprendidos, divisaron la costa francesa.

Desde el puerto de Le Havre viajaran a París en coche-cama.  Todo está concertado y organizado pero se encuentran con un pequeño o gran problema: uno de los baúles debido al peso de los libros se ha roto pero Domingo siempre busca soluciones y, a pesar de que su francés no es tan bueno como el de sus hijos, en el puerto le ayudan a localizar a alguien que arreglará el baúl, lo que permitirá seguir el viaje según lo programado.

¡48 clavos necesitó el carpintero para dejar el baúl como nuevo!  Solucionado el problema y tras un día de descanso, toman el tren a Paris.  Al llegar a la mítica ciudad de la luz, en el hotel encuentran la carta de una buena amiga de la familia, Luisa que es un poco más joven que la madre de familia y que siempre ha mantenido una relación entrañable tanto con los padres como con los hijos.

Luisa, que recientemente ha enviudado, invita a la familia a su casa en Barcelona.  Esta invitación hace que consideren un cambio de planes, quizá podrían desplazarse a Barcelona desde Paris y dejar las visitas previstas a Lourdes y la Costa Azul para cuando regresen a Francia para coger el barco. Esta es una idea que parece complacer a toda la familia por lo que tras una corta estancia en Paris, emprenden el viaje a Barcelona.

Avisan de su llegada a Luisa mediante telegrama y ésta los espera en la estación para conducirlos a su casa en el lujoso automóvil heredado –como todo lo que posee- de su marido. Comoquiera que no es posible que todos vayan juntos en el coche, Luisa propone que en un primer viaje vayan Emma y sus padres con el conductor que regresará para trasladarla a ella y Dominguito con el equipaje.

Emma y sus padres llegan a una magnífica casa, uno de esos  edificios peculiares propios de la época modernista ubicada en el Barrio de Sarriá y que en Barcelona denominan torres.

Mientras tanto, Dominguito –deslumbrado por el lujoso automóvil- comienza a mirar a Luisa con otros ojos.  Ya no es la amiga de sus padres que con su invitación les ha hecho cambiar de planes, ahora empieza a verla como una amiga ligeramente mayor que él, aunque en realidad le lleve 25 años.

Cuando ambos llegan a la bellísima casa (o torre), Dominguito se queda sin palabras ante la belleza y elegancia del lugar.  Comienza a rondarle una idea que no se atreve a verbalizar pero que considera debe madurar.

Inician su estancia en Barcelona acudiendo al Liceo, todos visten sus mejores galas porque el lugar lo merece.  La familia está encantada.  Barcelona es una gran ciudad que es comparable a las principales ciudades europeas, a orillas del Mediterráneo.

Para Dominguito el Mediterráneo simboliza el paraíso y la cuna de la civilización, de los imperios romano y griego ¿dónde va estar mejor un bon vivant como él? Quiere permanecer ahí y por supuesto con este estilo de vida.  Vuelve a rondarle esa idea que le inquieta.

Luisa ya no le resulta ni mayor ni poco agraciada, cosa que pensaba antes de llegar a Barcelona.  Decide comentar la inquietante idea con su hermana.  Cuando le comunica a Emma que está pensando que no quiere volver a Colombia, que el cuidado de La Candelaria le parece una dedicación un tanto chabacana y que se ha dado cuenta de que detesta ese modo de vida porque realmente él ha nacido para vivir en una ciudad culta como Barcelona, acudir a conciertos y a la opera, vivir en una torre e ir a relajarse a la orilla del mar, Emma se queda en un primer momento, prácticamente sin habla.

Pero en cuanto se recupera, le pregunta de qué va a vivir, cómo va a poder mantener ese ritmo de vida.  Está segura de que su padre no va a enviarle ni un centavo y la vida en Europa es cara si se quiere vivir al nivel que él pretende.  Aparte de la indignación que le producirá  el rechazo de su hijo a atender la hacienda familiar.

¿De qué va a vivir? Emma repite la pregunta y entonces Dominguito le explica que no necesitará que le manden nada porque si se casa con Luisa, tendrá no solo sus necesidades cubiertas, sino sus lujos y caprichos asegurados mientras viva.

Emma no sabe qué decir, cree que su hermano se equivoca al optar por un matrimonio por interés y sin amor.  Quiere que Dominguito sea consciente de lo difícil que puede ser la vida  al lado de alguien que le lleva tantos años y que alcanzará la senectud cuando él esté aún en la plenitud de la vida.  A todo ello Dominguito responde que vivirá como un príncipe toda su vida porque cuando ella fallezca, él será su heredero.

Dado que parece imposible que su hermano cambie de idea, de proyecto de vida, decide no inmiscuirse y dejar que este proyecto siga su curso.

Luisa está encantada al verse cortejada por tan buen mozo que además es culto y elegante.  Los padres están anonadados pero no encuentran argumentos para hacer cambiar de opinión a su hijo.

Dadas las circunstancias, los padres han perdido la ilusión por el viaje pero se preguntan si es justo para Emma privarla de ese recorrido que tanta ilusión le hace.  Dominguito propone la solución, Luisa y él se casan y a partir de ese momento, sus padres y su hermana vuelven a Francia haciendo el itinerario que habían proyectado.  Todos están de acuerdo y tras la boda, la familia se despide de este hijo pródigo.

Emma se siente muy afectada porque a la distancia que la separará de su querido hermano se añade la inquietud por la administración de la hacienda, lo comenta con Dominguito y éste responde que siempre ha pensado que ella está más capacitada que él para administrar esas tierras que forman parte de la historia y la vida de la familia.

También Dominguito le hace ver, tanto a Emma como a sus padres, que el ya será rico para siempre y posiblemente, en unos años vuelvan a verse.

Tras la boda, la despedida es muy triste, tanto para Emma como para sus padres mientras los recién casados respiran felicidad por estar juntos.  Luisa porque realmente esta hechizada por Dominguito y él porque ve un futuro sin problemas y colmado de lujo.

Transcurren unos pocos años y la vida nos demuestra que puede jugar una mala pasada al más listo, Dominguito fallece repentinamente y no hicieron falta 48 clavos para sellar su ataúd.  Luisa quedo viuda por segunda vez y desconsolada pero la vida sigue a pesar de sus malas pasadas.

Nuestro protagonista lo quiso tener todo y se quedó sin nada.

No hay mayor sacrificio que el que se hace por amor

¿Qué sacrificios has hecho en tu vida?

Ella desapareció  sin dejar rastro.
Rubén enamorado de Maria desde el mismo momento en que la conoció, está dispuesto a encontrarla sin que importen los sacrificios a que se  vea obligado a hacer con tal  de volver a estar al lado de su amor.
Maria no volvió a casa y él no comprende qué ha podido pasar.
Está completamente seguro de que la desaparición no ha sido voluntaria, Maria no haría algo así. 
Rubén teme que la hayan secuestrado a pesar de las posibilidades que contempla la policía que van desde un posible accidente a la desaparición por propia voluntad y como última opción, el secuestro.
Rubén está dispuesto a sacrificar su economía y también sus valores, si es que efectivamente se trata de un secuestro.
No hay noticias de Maria, la policía insiste en que hay que esperar y Rubén está desolado cuando de repente, a la vuelta del trabajo,  descubre que Maria ha vuelto.
En un principio sólo hay alegría y amor pero entonces a Rubén le surgen infinidad de preguntas a las que Maria responde que ni ahora ni nunca dará explicaciones acerca de su desaparición y que si de verdad la ama, deberá respetar su silencio.
Rubén ni quiere ni puede dejar de amar a Maria y promete respetar su decisión.

No hay mayor sacrificio que aquel que se hace por amor. Amor a los hijos y a los padres, amor a tu pareja, amor a tu tierra o amor a tu vocación y aficiones.

Por amor estamos dispuestos a darlo todo.

LÍDER O KILLER

¿Eres líder o seguidor?

Parafraseando el título del libro de mi amigo Rafael Cámara, Leader o killer tengo que reconocer que todo lo que pienso sobre el liderazgo y los seguidores da para más de un artículo. Este es un tipo de pregunta que me encanta aunque a la hora de plantearmela a mi misma, no tengo tan clara la respuesta.
Creo que en determinadas ocasiones puedo representar un liderazgo tranquilo y sin demasiadas estridencias y en otras, pienso que lo correcto o lo inteligente es ser y actuar como seguidora.
Al analizar esta respuesta, me doy cuenta de que el liderazgo tiene múltiples lecturas y parece que el concepto del seguidor no tiene tantas.
Efectivamente hay líderes que pueden llegar a ser killers en tanto que a los seguidores casi nunca los calificamos mas allá de «leales seguidores» y esto da que pensar.

Aunque no sea muy políticamente correcto, hay seguidores que actúan con la mansedumbre de una oveja, frente al killer, sin rebelarse.
No quisiera llevar este artículo al sucio terreno político pero ¿en qué piensan esos votantes que parecen ciegos y siguen apoyando al típico killer?

Insisto creo que da para más de un artículo; el liderazgo tiene muchas facetas y el rol del seguidor, múltiples aristas.

NADIE ES PERFECTO

¿Qué pequeña mejora puedes hacer en tu vida?

Cuando Rubén conocíó a Maria pensó que era sencillamente perfecta y tuvo la certeza de haber encontrado a la mujer de su vida. Bella, inteligente y simpática parecía no tener defectos.
La relación se fue afianzando y aunque Rubén está totalmente enamorado, no está ciego y ha descubierto que Maria no es perfecta, precisamente su imperfección radica en un exceso de perfeccionismo.
Comoquiera que su relación está basada en la confianza mutua, se sienta con Maria para explicarle que su exceso de perfeccionismo le produce un cierto agobio a lo que Maria responde comprometiéndose a ser menos puntillosa al tiempo que hace ver a Rubén que quizá debería mejorar su sentido del orden.
Ambos se comprometen a introducir pequeñas mejoras en su forma de actuar al tiempo que comentan que nadie es perfecto.

La edad no importa

Explica una historia sobre alguien que haya tenido un impacto positivo en tu vida.

Sin duda mi vida cambió el día en que nació mi hijo, todo se ve desde un prisma diferente cuando se es madre. Nada vuelve a ser igual, todo gira alrededor de ese pequeñajo llorón que se ha convertido en la brújula de tu vida y de repente aquello que parecía tan importante se convierte en irrelevante o superficial y tu actuas como alguien mas maduro y mucho mas responsable.
Las madres no son perfectas y cometen errores pero siempre están pendientes del pequeñajo llorón aunque el paso de los años lo convertirá en todo un adulto.
Es evidente que desde el primer momento, su impacto ha sido positivo en mi comportamiento y modo de ver lla vida.

Los seres humanos podemos causar un impacto positivo o negativo, sin que sea importante la edad.

LA LIBERTAD ES UN BIEN ESCASO

¿Qué es para ti la libertad?

La libertad es un concepto que para algunos gobiernos está muy sobrevalorado precisamente porque ese tipo de gobiernos, ya sea por razones ideológicas o religiosas, intenta convencer a sus ciudadanos de que realmente la libertad está sobrevalorada.  En la mayoría de los casos, estos gobiernos proclaman que ciertas cuestiones como puede ser la colectivización de la riqueza del país o la imposición de una ideología o creencia constituye un principio superior a la libertad, el derecho a la vida (o a morir), la propiedad privada, la división de poderes o  cualquier otro valor que constituya el núcleo de los valores humanos.
En otros países existe un total respeto a los derechos humanos pero una excesiva corrección política hace que sus ciudadanos limiten, en mayor o menor medida, su libertad de pensar o decir aquello en lo que verdaderamente creen o sienten.
Existen otros países en los que se respetan los derechos humanos y no son tan políticamente correctos  pero tampoco sus ciudadanos son verdaderamente libres al estar limitada su libertad por la economía.
En resumen parece ser que la libertad en toda su extensión constituye un bien escaso y de valor incalculable.